Hola, hoy quiero hacer una reflexión acerca de la deserción escolar.
Iniciaré diciendo que el Ministerio de Educación Pública costarricense ha puesto empeño y se le ha metido fuertemente a este fenómeno llamado deserción escolar.
Son muchos los millones que el estado a través de este ministerio, ha invertido para evitar que los estudiantes abandonen las aulas, a veces la lucha parece perdida, otras veces, vemos cómo se desperdician estos recursos. El MEP continuará con esta lucha.
Pero en realidad, ¿cuáles son los factores que influyen para que los estudiantes dejen las aulas?, a mi me parece que la falta de valores está jugando un papel importante en esta situación.
Les doy ejemplos:
El Estado invierte en útiles escolares a través del IMAS, becas, ayudas económicas, eso a nivel macro, a nivel micro, desde las escuelas muchos docentes pasan llevando recursos a niños que no tienen cómo solventar sus gastos escolares, al final, todo el mundo está interesado en ayudar, menos la misma persona o núcleo familiar.
Un día de estos, mientras viajaba en mi vehículo, iba detrás de un señor en moto, y el bolso que llevaba en su espalda decía "IMAS", de los bolsos que se entregan en útiles escolares, en el momento pensé; si él anda el bolso, ¿en qué anda su hijo o hija los cuadernos?,
Otro ejemplo: becas de 15, 20, y hasta 60.000 colones, y los estudiantes nunca tienen los libros completos, llegan hasta la institución sin llevar lo mínimo requerido y se le pregunta ¿qué pasó con su beca?, las respuestas son variadas, "mi mamá compró un equipo de sonido y con eso paga las cuotas", "compramos comida"... y muchas otras.
Ah, y lo más desagradable, la señora que se acerca y dice: " les voy a contar, pero si dicen que yo dije, me niego; a aquel güila le siguieron depositando la beca por año y medio y no fue más al cole, dice que cuando fue al banco se llevó una sorpresa tenía en la tarjeta un millón ochenta mil y como anda taxiando va a dar eso como prima para tener su propio carrito..."
Hasta dónde llegaremos con esta situación, ojalá encontráramos la fórmula perfecta para terminar con este capítulo tan desagradable y cansado.
El Estado ya no puede más, es mucha la carga que se le ha puesto y los recursos no están bien distribuidos.
Pero nunca es tarde, desde las aulas se debe seguir trabajando en valores.
Sin palabras Dunia. En lo que respecta a su Blog, excelente.
ResponderEliminar